La intensidad de los colores cálidos se apodera de la obra, y el gran cilindro central de nuestra atención.
No obstante, y desde la discreción más absoluta, la suavidad de las curvas de los elementos de color verde y su aparente no encaje en el conjunto acabará seduciéndonos.
Discreción es una alegoría a la prudencia y a la cautela, valores que proporcionarán serenidad a nuestra existencia.